El sol calienta, la música me lleva...

Por suerte el sol siempre sale y lo hace en todas partes, pero el brillo especial que ayuda a respirar hondo y regalar la cálida sensación de sentirte como en casa (que es mucho decir) queda reservado para algunos momentos-sitios-espacios.

Cerrad los ojos, pensad en un atardecer inolvidable, muy cómodos, acompañados por una fría bebida de frutas o lo que más os guste y una con-versación con-sabor a miel. Una isla? no tiene porque....... no ha sido un sueño, una maravillosa carpa en Grau Roig, veniros! dejad el portatil porfavor......a algunos os veo cara pantallazo, no porfavor!!! quiero una sonrisa vuestra, cuando el sol esté bajo y vea con claridad el color de vuestros ojos....en ese momento nos reiremos.

La Navidad, relativamente lejos (aunque cada vez estoy más cerca) de los míos ha sido otra prueba a superar, fuerza y cariño a distancia anestesian mis ansias de abrazos cuando menos lo pido pero más lo necesito, voy a tomarme las cosas de otra manera porque no está siendo fácil, me siento llorona, abrazona, pavona, mandona (dicen que eso ya lo era), tontona...

En Grandvalira, la Navidad ha ido acompañada por los inacabables esfuerzos de todo el mundo por intentar dejar de hablar de falta de nieve y previsiones y dedicar más tiempo a hacer que la gente se divierta con o sin nieve. Hemos tenido unos duendecillos de los bosques paseando por las pistas y sinceramente lo han conseguido.

Tengo turrones en casa, cuando vemos un atardecer?