late, late corazón, no me dejes sin tus fuertes latidos......

...pasan los días y el recuento de estos últimos parece un viaje al pasado, como si hiciera una eternidad, y sí han pasado los días...

Maite cumplió sus 30, le llegó su momento y por ahora la suerte camina junto las celebraciones más que lamentos. Montse, su hermana, se encargó de reunirnos a todos para una cena-sorpresa. La mezcla família-amigos estaba llena de complices miradas y guiños de tranquilidad (Montse, un altre cop mil gràcies per tot, a casa teva us vau portar tant bé...). Ese mismo día, no podría pasar por alto el detalle de mi bollikao preferido-Toti, medio enfermo se acercó hasta el restaurante para regalarnos un abrazo, el año se acaba pero empezó y ya tenemos una sana amistad repleta de chispas!! (cari, ets autèntic!! veus com ja he parlat de tu).

Cena de Navidad, que decir? lo que esperabamos era la fiesta porque el pica-pica fue un poko-bastante justo para la cantidad de vinito que nos tomamos, discurso de Navidad noooooooooooo!!! En el Buda la 1ª fiesta para el personal de Grandvalira. Reencuentro con la gente, esperando todos la nieve para olvidar la mala racha de la temporada. MM (Marta&Meri) vinieron luego y.......si, estabamos casi todos porque faltaba el glam de Ana Carrillo (aquesta te la perdonem però la propera no tindràs crònica de la nit).

Los últimos días han sido para recuperar fuerzas y acercarme a amigos y família, con-teniendo los nervios. Por ahora los nervios ya no están y tengo para el resto de mi vida el recuerdo de otra Navidad en casa porque siempre vuelvo a casa por Navidad y me gusta saber que me esperan.