La nieve regaló sus últimas pincelas del invierno y permitió que Ana, Meri, Ian, Robert y yo pudieramos ver un auténtico espectáculo de Freestyle. Frío en los pies pero el corazón saltando con lo más extremo que presenciabamos, un chocolate caliente y unas risas. En realidad el fin de semana fue más que bueno... unas tapas en el Carrero de Encamp, esquí, la competi, una bañera caliente, una mesa de 10 en la Borda l'era del Rossell, dónde está el Santuario de Meritxell, carne argentina de la mano de auténticos magos de la brasa, unas copas en el Nemo de El Tarter. El domingo más esquí, un poco de relax, una peli, ...y cuando notas que se acabó por un momento quieres cerrar los ojos pensando que al abrirlos nada habrá desaparecido pero las agujas del reloj se apresuran a llevarte a un complicado lunes.
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