Cuando aterricé con 18 añitos en Barcelona para empezar mi etapa universitaria conocí a dos niñas que hoy puedo decir que son grandes amigas, Sara y Eva.

Con Eva (alota) empezamos viviendo juntas en una de las típicas residéncias de estudiantes de monjas. Nos reíamos de las hermanas porque no dejaban que subieran chicos a vernos, bueno pues nos esperaban abajo, no evitaban ninguna cosa que digamos. Con Sara coincidimos en la universidad autónoma en una asignatura llamada "Identidad Individual y social", de esas que no sabes de qué van pero te crean curiosidad.

Ha pasado mucho tiempo ya porque desde entonces hasta ahora, Eva ya ha sido madre de una niña preciosa llamada Júlia y vive en Tremp con Sera y Sara ya ha conseguido plaza como funcionaria en un instituto de la Seu d'Urgell, la tendré muy cerquita, que bien.

El día de la mare de Déu d'Agost fui a verlas, primero a Tremp para conocer a ese pequeño y precioso tesoro, Júlia. Eva y Sera prepararon un vermutet en su casa y nos echamos unas risas y luego fui hasta Sort para ver a Sara, comimos en casa con sus padres y luego fuimos hasta el río, la gente se baña ahí como si nada, el agua era tan transparente y tan fríaaaaa!!!

"lastimosamente no puedes viajar con todas las personas que amas, aprecias o valoras, pero afortunadamente gracias a las fotografias les puedes mostrar todos los momentos en los que les echaste de menos"

Esto es lo que se desprende de la exposición de fotos recogidas entre 1999 y 2006 por Lionel Pla, un bombero que ha viajado por casi todo el mundo, es la fotografía de un hammer.

Con Sara tomamos algo en la terraza de un local de Sort, donde además de la exposición de fotos, venden vino, delicatessen etc. y hay alguno que aprovecha para echar la siesta

Entramos en una de esas tiendas que tanto me gustan y juegue con mi cámara

Me iba de Sort a las 9 de la noche, casi viendo el atardecer por el camino, me dí cuenta que nos hacemos mayores y el tiempo pasa, pasa la vidaaaaaaaaaaa