Eva y Nicolás

Gracias a Maite he conocido dos personas (buena una persona y una personita) realmente extraordinarios.

Desde Madrid, en busca de playa y mar, Eva y Nico han pasado unos días en Vilafortuny con Maite y juntos hemos sido como una família; aunque Madrid es una ciudad que me entusiasma y encanta ahora puedo decir que el lazo que me une a ella va más allá y ya es de otro tipo.

Hay momentos en la vida que por mucho que se repitan ya no vuelven a ser iguales que la vez anterior y por eso intento estar siempre muy atenta. Estos días Eva y Nico nos han regalado momentos como estos, llenos de ternura y ante esto sólo queda decir GRACIAS.

Al verles, me siento realmente afortunada por tener el gran privilegio (de algun día, aún lejano) contar con la posibilidad de experimentar la maternidad y dar rienda suelta a ese grito que viene no sé de donde. Tengo cerca amigas que se han convertido en madres y niños que de repente son como tus sobrinitos. Me encanta el sobrenombre de "tita rouss".

Al verles, me siento como si me encontrara plantada delante de una enorme pantalla de cine y disfrutar de lo que estas viendo, podría pasarme horas y horas mirándoles como una simple observadora de la realidad, lo mejor? puedo entrar y salir de la película cuando quiera y eso es lo que he hecho los días en que han estado aquí.

Jugar a convertir a Nico en un revoltoso niño gritón y no saber como calmarle, me desespero porque yo acabo peor que él...despertar viendo como un niño puedo regalarte la mejor de las sonrisas sin esperar nada a cambio más que un abrazo... vacaciones? cada uno las disfruta a su manera, con o sin sol pero el brillo en los ojos de Nico y Eva han sido el mejor regalo de estos días.

Cenita en Vilafortuny: Albert,Eva, Maite, Alex, Nico y yo