Cerrando una puerta para abrir otras

Muchos de vosotros/as ya lo sabeis aunque con algunos/as aún no he podido coincidir y hablar y espero poderlo hacer pronto...pero si, parece que definitivamente me marcho de Andorra, ese pequeño país que hasta día de hoy ha sido mi casa durante los últimos 5 años.

Sabía que no iba a quedarme allí durante toda la vida

tampoco sabía cuando llegaría el momento de irme

tampoco me lo planteaba porque las cosas me han ido bien

pero cuando he sentido que mi ciclo profesional se estaba cerrando he mirado a mi alrededor y he tomado la decisión

ha sido casi sin avisar

la primera sorprendida he sido yo.

Porque nunca se sabe donde la vida te llevará prefiero no hacer "grandes grandes planes", una vez hechos y llegado el momento de llevarlos a cabo igual ya no es lo que quieres o en lo que crees, entonces que? que haces? lamentarte? no. Tampoco creo que estemos sometidos al puro azar o a la suerte de un destino que se supone que alguien ha trazado para nosotros y que por ello hay que dejarse llevar sin más, no creo que sea eso tampoco. Aún así el camino que cada uno recorre parece largo pero no lo es tanto, tienes prisa? las prisas matan ... quizás prefiero ir andando y viendo...pero haciendo lo que siento, al fin y al cabo, tu propia historia, tu propia vida es sólo tuya y necesito ir generando mis capitulos y no que me los cuenten.

Y bueno, me tomé unos días de descanso, Begur, Menorca, etc y decidí que el cambio profesional que tenía que hacer ahora en Andorra (después de dejar la radio) no era el mejor camino para mi en este momento y por eso no me embarqué en un proyecto en el cual no creía. Dicho así, parece fácil no? pues después de estos años en Andorra ...no lo es. Los amigos que ahí se quedan lo lamentan y los que en Tarragona/Barcelona me esperan lo celebran, a todos nos gusta tener a nuestra gente cerquita, la distancia no es facil, ni para la familia, ni los amigos, ni para una relación. Ahora entra en juego el afrontar nuevos retos, adaptarme a nuevas circunstancias y vivir situaciones con las que ya no contaba.

Cuantas veces he hecho las maletas? tampoco han sido tantas pero me acuerdo perfectamente de cada una de ellas. Llevo un buen equipaje, cargado de mil histórias gracias a cada uno de vosotros.
En Andorra he encontrado

*La independencia, un "bien no material" tan anhelado por los jóvenes de nuestra generación. Al vivir sola me he conocido más y he aprendido a no tener miedo a estar sola cuando te gustaría estar rodeado de gente y saber disfrutarlo. También he descubierto que me encanta cuidar a mis amigos cuando vienen a casa y cocinar para ellos, aunque muchos digan que hago cocina de supervivencia (abrir la nevera y pillar lo que haya mezclando sin criterio)

*La sabiduría de la naturaleza, en un país de nieve y montaña de nada sirve enfrentarte a sus normas, he aprendido a respetarla, pero adaptarme a ella cuando te pega un bofetón para ver hasta donde eres capaz de aguantar sus amenazas.

*Nuevos Valores, Andorra es un país al que aún le queda mucho para que la gente que llega con ganas de encontrar su sitio lo vea como un hogar y no un lugar de paso. He encontrado un sistema no muy alejado de los que defienden políticas basadas en los intereses únicamente de los empresarios y las políticas sociales quedan en un cajón desastre. Donde hay censura y falsas apariencias encubiertas de buenos modales, odio la hipocresia. Pero he encajado con los que defienden su país porque lo aman y quieren conseguir un futuro para los suyos, me quedó con los creen en su tierra más allá de los beneficios que da.

*La amistad, me he visto a las tantas de la madrugada como delante de un espejo, manteniendo conversaciones con amigos a los que les pasa lo mismo que a ti, a veces lloras porque sientes añoranza de algo (sin saber qué exactamente) encerrado entre esas montañas y a veces una simple chorrada te desencaja y te partes de risa hasta que te recompones de nuevo y recuperas la respiración. He encontrado amigos/as humildes, sinceros (para lo bueno y lo malo), transparentes, complices, cariñosos, generosos, fiesteros&apalancados y no sé si ahora sabré encontrar la fórmula para cuidarles.

*El amor y el sexo (juntos y separados), siento como me aparece ahora mismo una leve sonrisa en la cara porque sé que he querido y me he dejado querer, reido, llorado, sorprendido, lanzado, esperado... he vivido mis historias y sólo Andorra sabrá como guardar mis secretos.

y me vuelvo con 31 años y una maleta, no tengo miedo a enfrentarme con más pruebas que pueda ponerme la vida, creo que en estos años he aprendido a quererme con mis virtudes, defectos y limitaciones, a saber pedir ayuda (me cuesta un poco, lo sé) cuando la necesito, a saber que el ave vuela libre cuando sabe que tiene un nido donde volver (cuantas veces he dicho esta frase y ahora es a mi a quien debo aplicarla).

Ya en mi casa de Valls, esta noche, dejaré que la luna me diga algo bonito, no estoy triste eh!! estoy.....como lo explicaría, a la expectativa.

a los que dejo ya os echo de menos.