Ingravitto

que el maquillaje no apague tu risa, que el calendario no venga con prisas, que no te compren por menos de nada, que no te vendan amor sin espinas, que no te duerman con cuentos de hadas, que el fin del mundo te pille bailando, que todas la noches sean noches de bodas, que no se ponga la luna de miel...

17 febrero 2008

Mi madre siempre dice que cuando me vé le recuerdo a ella de pequeña-jovencita.... un auténtico "bicho". Cuando me altero y me pongo a petardear por casa dice "acabarás llorando".... y a veces tiene razón, quien puede conocerte mejor que una madre?









Me encanta cuando me cuenta cosas de su vida (sus pretendientes del instituto, las fiestas mayores, como conoció a mi padre, su boda, cuando llegamos mi hermana y yo...). A veces sin saber exactamente porque le lanzo , sin más, preguntas, y aunque un poco extrañada su primera respuesta es siempre una sonrisa, luego vienen los detalles...las risas. Este fin de semana me tomé la licencia de secuestrar algunas de sus fotos y entrar en sus recuerdos. Coincidía que en Valls se conmemoraban los 125 años de la llegada del primer ferrocarril. Un tren que abrió las puertas a una nueva era para favorecer y potenciar el comercio y actividad industrial de la zona, también permitió la posibilidad de ampliar la movilidad a su gente, algo anhelado por una mayoría ansiosa por salir, ver, conocer... representó un paso de gigante. Fuí a ver tal histórico acto con mis padres, no podía dejar de mirar a mi madre, la ví alegre y melancólica a la vez.

Mi abuelo fue factor de Valls, un cargo por debajo del jefe de estación. Era el que movía las agujas para que los trenes cambiaran de vía, salía por la noche con un farol para marcar el punto donde el tren debía parar,etc. Él, mi abuela, mi madre y mi tía vivían en uno de los pisos que la Renfe había habilitado para sus responsables en el mismo edificio de la estación. Desde la rejilla de una de esas ventanas mi madre se dedicaba a tirar agua a los taxistas que esperando su turno se quedaban malhumorados al no descubrir nunca que esa broma formaba parte de un inocente juego.

Mi abuelo murió a las 50 y poco, que joven!! Dice mi madre que poco después de morir llegó a casa una carta en que le nombraban jefe, algo que nunca pudo vivir sinó sobrevivir. Entre las fotos que bailaban por mis manos ví a mis padres de novios y a mi madre al lado de una ya histórica locomotora con mi primo Raimon.











El mismo domingo les pedí a mis padres que me dejaran jugar un poco con la camara y creo que esta foto refleja una pequeña parte de su felicidad. Se quieren, se aman, se cuidan, se respetan....y siguen juntos en un tren llamado vida.

Os dejo algunas de las fotos que hice en la estación: uno de los trenes, como se diferenciaban las clases de los viajeros, las cabinas, los pasillos, el carbón...
















Viajeros al tren!!!!!!!

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Que xulo el capítol , m'encanten les fotos de la mama i el papa de jovenets i l'avi vestit d'uniforme...Veig que has fet un homenatge als que van viure d'aprop, la vida a l'estació de trens de Valls.
Això es el que va faltar diumenge, no?
Sort que et tenim a tú i amb aquest capítol has acabat de fer feliç a la mama.

Cris

martes, febrero 19, 2008 11:39:00 a. m.  
Blogger Ros said...

Sorprenentment tenim la curiosa manera de fer reconeixements i homenatges quan les persones ja no estan aquí. Sembla mentida que ni l'Ajuntament ni la Cambra de Comerç ni ningú es preocupés per saber qui quedava de tots aquells ferroviaris. Evidentment queden pocs però haguessin gaudit d'aquest dia d'una altra manera.

martes, febrero 19, 2008 6:33:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

todo es bonito mientras dura ,
todo tiene un encanto
todo unas alegrias y unas penas
todo tiene una ilusión
pero no pidas ayuntament ni politits si no hay eleccións
molt macu.una abraçada
MªA

miércoles, marzo 05, 2008 12:02:00 a. m.  

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