petas, jamón, langostinos y vino tinto

Era la 1ª vez que viajaba de Tarragona a Madrid en AVE, en clase turista gente porque el horno no está para bollos en estos momentos. Para los más habituados a trayectos de este tipo por motivo de trabajo enmarcado en la pura rutina, el ritual propio de embarque y demás no es más que un simple formalismo pero en mi caso y por formar parte de mi tiempo de ocio y no una obligación, me transmitía una aura especial.
Madrid ha sido la estación y final de trayecto donde he bajado del tren que cogí en Zaragoza, pensé que el amor me había sonreído pero fue como el flash de una camara de fotos, llegó y se fué, ahora sigo de nuevo mi camino, sin miedo. No os preocupéis, estoy bien. He ganado muchas veces y lo habéis visto y las que pierdo las acepto y no me cuesta admitirlo, no ha funcionado.
Pero estaba en una ciudad preciosa y la calle Fuencarral
…. me divirtió
…. me entretuvo
…. me acompañó

ya me gustó la primera vez que la recorrí disfrutando de ella al margen de su faceta más comercial.

En medio de todo este embrollo social y comercios amontonados había un espacio supuestamente vacio, con nada visible, me decía muchas cosas, mi mirada se sumergió en él un segundo, parecía una pecera gigante en medio de un desierto, un pequeño oasi. Pasé del todo que venía conmigo hasta ese momento a la nada y de la nada al todo que quería, un poco de paz, un todo distinto, un poco más tranquilo.

Me gusta observar sin ser observada y no ser descubierta en este juego de sensaciones, así que el paseo por la zona me ofrecía la ocasión perfecta para que esto sucediera, quería ser nadie, invisible, ajena a miradas, reservar mi otro yo para otro momento, otro lugar. El móvil me acercó a los míos estando relativamente lejos, me sentí bien, cuántas veces este "chisme" nos acerca y parece que estemos cogidos de la mano y cuántas otras nos aleja? maldito siglo XXI, te adoro por millones de cosas y te odio por muchas otras.
Recuerdo mi encuentro con Eva, mi ángel de la guarda!! con una sonrisa.

Giratuto by Macaco http://www.youtube.com/watch?v=Slp_MXxqqbA

"...gira que gira la vida pero a veces se tuerce...","coge aire coge carrerilla..la vida acelera..mirala pasar".

Nos dimos un cálido abrazo como el sol que nos ha bañado el pasado verano las veces que hemos coincidido gracias a Maite en la playa de Vilafortuny, cuando empezamos a hacer migas. Pero esta vez nuestro encuentro ha sido de amigas y he descubierto gracias a ella que lo malo no es tan malo y te enseña y que lo bueno siempre es mejor.

Me gusta su casa, aún me la imagino sentada en ese taburete en la galería de la cocina para fumar un piti y respetar que hay un niño en casa, aunque esta vez Nico no estaba y no pude revolucionarle, eso sí pude escuchar sus risas por la casa.
Unos petas, jamón con pan con tomate, langostinos fresquitos y una, bueno…..varias copas de vino. Gracias Eva!!! me encantó que me dejaras entrar en tu mundo y me siento afortunada al poder contar contigo.

El domingo se levantó nublado-lloviendo, estaba serio, pero nos fuimos a dar una vuelta, Eva me contó la historía de la diosa Cibeles: está montada en un carro y 2 leones tiran de él. Los leones representan a los personajes mitológicos Hipómenes y Atalanta. Hipómenes se enamoró de Cibeles y consiguió sus favores con la ayuda de Afrodita, pero al cometer Hipómenes y Atalanta sacrilegio como amantes cuando se unieron en un templo de Cibeles, Zeus se enfureció y les convirtió en leones condenándoles a tirar eternamente del carro de la gran diosa sin poderse mirar nunca más a los ojos y teniendo que soportar el estar uno al lado del otro para toda la vida.

Al pasar por la Castellana me llamó la atenció como ondeaba la bandera más grande de España, también le pregunté si era por aquí donde la cabra de la Legión española (mascota tradicional de este cuerpo militar) desfila cada año el día de las fuerzas armadas y aún se está riendo.

Vermut en Chueca con Eva y Richard, pudimos coincidir después de tanto tiempo, un besote loko.