Boris Godunov, una adaptación de la obra de Alexander Pushkin by La Fura dels Baus

En octubre de 2002 el teatro Dubrovka de Moscú fue el escenario de una auténtica pesadilla para los centenares de personas convertidas en rehenes de un grupo de terroristas del señor de la guerra checheno Shamil Basáyev. Una tragedia televisada que trasladó una escena sobrecogedora a los salones del mundo entero. Entonces no parecía posible que estuviese pasando, podríamos comparar lo sucedido en Moscú a lo que vimos por la tele un 11S que no podrá desaparecer de nuestras cabezas? El drama vivido en el teatro Dubrovka ha sido el punto de partida del nuevo espectáculo de La Fura dels Baus. Desde su gestación ya ha ido generando polémica, algo habitual en ellos.
Los amantes entregados de este tipo de teatro y más concretamente de La Fura dels Baus (a los que sigo desde hace años) asistimos ansiosos y reclamamos en sus obras un grado de provocación, queremos que nos sacudan, que nos digan lo que pocos se atreven a pronunciar y nos gusta salir con las entrañas removidas, enfadados, en mi caso me gusta notar que tengo a mi alrededor gente con sangre en las venas. Sus fieles debotos asistimos a sus espectáculos expectantes por presenciar lo que avala su trayectória, un éxito garantizado, pero basado en parámetros donde actores y público conviven en un mismo mundo. Me considero “furera” y lo seguiré siendo pero me atrevo a decir que este ha sido el espectáculo más perezoso que han hecho hasta el momento, se han dormido?
La intención de acercarse a aquel trágico asalto, que se saldó con 170 personas muertas tras la irrupción de las feroces fuerzas especiales rusas para liberar a los retenidos, queda en eso, una intención. Se suponía que un grupo de hombres armados secuestraban a los espectadores de la función entrando de forma violenta en el TNC pero ni teniendo todos los recursos (iluminación, grafismo, escenografía) a su disposición consiguieron sacarnos una pizca de tensión, claustrofobia o vértigo, no hay violencia más allá de disparos (tampoco me gusta la violencia por la violencia), diría que la obra roza lo pacifista. Podrían haber trabajado en un montaje sobre el terrorismo que acercara más el teatro a la contemporaneidad, pero no ha sido así. Ni las proyecciones videográficas, ni una cuidada realización distribuyendo inapreciables cámaras por toda la sala aportando buenos planos llevan a un resultado plástico y sensorial creíble. El público no interviene en ningún momento y la supuesta parte reflexiva tampoco resulta novedosa. El texto de la obra es actual y en él se pueden apreciar fragmentos de discursos políticos que llevan a figuras como las de Bush y el Che, entre otros, pero queda cojo siendo La Fura dels Baus una compañía habituada a la adaptación de otros textos clásicos, como el Fausto de Goethe o La metamorfosis de Kafka.

El teatro lleva implícita una guerra entre amor y odio. Mi hermana y mi cuñado me dieron la oportunidad de vivir esta "agradable" guerra al regalarme 2 entradas. Aún me acuerdo del día de reyes de este año. Mil gracias de nuevo a ellos por hacerlo posible y a Albert por venir conmigo (és que tens sort amb mi cabronàs, com et cuido eh?). Parecíamos dos niños pequeños estrenando zapatos nuevos entrando por primera vez en el Teatre Nacional de Catalunya, estas cosas se notan? También me encontré con Xavi (mi ex-vecino preferido durante los primeros años en Barcelona, me sigue divirtiendo revolucionar su calmado mundo interior cuando nos encontramos por sorpresa y le digo alguna guarrada)Al salir metro y unos noodles, ñam!!!! me gusta disfrutar de Barcelona con los buenos amigos exprimiendo sus posibilidades hasta ultísima hora. No, no, no es para llevar, nos lo tomamos aquí, gracias!! ;)

Udon Raval http://www.udon.es

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Abierto de Lun a Sab de 13h a 24h