Ingravitto

que el maquillaje no apague tu risa, que el calendario no venga con prisas, que no te compren por menos de nada, que no te vendan amor sin espinas, que no te duerman con cuentos de hadas, que el fin del mundo te pille bailando, que todas la noches sean noches de bodas, que no se ponga la luna de miel...

10 mayo 2008

…a veces hay que tener huevos,
de gallina o codorniz, pero tenerlos...

coaching: entrenar en el entorno empresarial y personal. Implica un proceso interactivo y transparente mediante el cual el coach o entrenador y la persona o grupo implicados en dicho proceso buscan el camino más eficaz para alcanzar los objetivos fijados usando sus propios recursos y habilidades. El mundo de la empresa cuenta con suficientes elementos para que el coaching sea altamente necesario. Este fenómeno se fundamenta en la existencia de un conflicto permanente entre la necesidad de resultados (estamos en un mundo competitivo) y los recursos necesarios para obtener dichos resultados (conocimientos, dedicación y dinero). En muchas empresas existe cierta presión sobre empleados y directivos con el objetivo de conseguir resultados, tomar las decisiones acertadas, cambiar para innovar, etc. En realidad, la presión no es nada cómoda para la naturaleza humana pero cuando se está inmerso en entornos de este tipo, las reacciones casi siempre van seguidas de una gran variedad de disfunciones.
Desde hace tiempo las empresas más "avanzadas" ya han empezado a invertir en coaching y de forma unánime se considera imprescindible que los miembros de la comunidad empresarial y especialistas (normalmente externos) trabajen conjuntamente en el análisis de la realidad empresarial, en la toma de decisiones, la mejora de procesos y todo ello involucrando a todos los responsables para mejorar su nivel de control sobre su entorno, reducir el estrés y trabajar más eficazmente. Para conseguir todo esto, además de la tarea relacional o humana, los profesionales externos también deben tener profundos conocimientos empresariales para entender y orientar los procesos reales comerciales y financieros, que son unos artistas vaya!
Todo este discurso sería válido y realmente útil si los empleados no vieran su puesto de trabajo peligrar en el momento de exponer sus opiniones libremente en una de estas sesiones...pero muchos empresarios se sacan de encima, invitan a irse o tachan de conflictivos a los que simple y legitímamente defienden sus intereses o pueden ayudar a pensar a los que no piensan, bien porque no quieren (llamémosles dinosaurios) o ya están bien como están.
En la vida puedes pasar de puntillas o posicionarte, que tampoco se trataría de estás conmigo o estás contra mi, pero hay que tener claras las cosas y, por supuesto, en caso que tomes partido aceptar las consecuencias, porque “haberlas haylas”
Por suerte he podido estar en varios coaching mientras trabajaba en una reconocida empresa (mando un guiño a los que han sido mis compañeros de trabajo además de amigos, cuantas risas y...llantos, todos grandes profesionales encerrados en la pecera de cristal, hay vida fuera! cada uno lo hemos ido descubriendo a nuestro ritmo) y si tengo que decir la verdad, la experiencia ha sido divertida si te lo tomas con calma pero de naturalidad nada. Los equipos para las “actividades” ya estaban formados estratégicamente, nada era gratuito, el equipo que contaba con algún directivo nunca quedaba en una mala posición, los discursos de somos los mejores y el mundo está a nuestros pies siempre eran después de una copiosa comida (aprovechando que ya no puedes decir ni mú) y el capítulo de la importancia de disfrutar en el trabajo se olvidaba cuando al día siguiente, ya en la oficina y después de sentirte como en el día de la marmota, tu jefe se acercaba (como casi cada día) a tu mesa pidiendo explicaciones de porque lo que era para mañana aún no estaba acabado... lo mandas a la mierda? nunca fue mi estilo.
No pongo en duda el éxito del coaching, me parece un gran paso aunque venga del otro lado del charco, pero el principal motivo de respetar esta iniciativa es porque los profesionales en este campo también son compañeros míos de profesión y siempre levanto el puño para defender las humanidades, psicología, pedagogía y demás disciplinas relacionadas .........pero a ver, al margen de todo esto, me voy a poner seria porque toda esta maraña juega con algo muy importante: la "seguridad-tranquilidad" de las personas en el entorno laboral que al fin y al cabo es una parte importante de la "seguridad-tranquilidad" del quehacer diario. Hay el límite y un enorme impedimento para que en la mayoría de los casos se digan las cosas y se intente conseguir el mínimo cambio.
Si pienso un poco más, me viene en mente una palabra: poder, veo a esos señores/as? sentados en sus sillones de piel que ya tienen la forma de su culo mirando desde su pecera al resto del mundo, so los que están por h o por b en la sexta planta digamos. No me parece justo afirmar que en caso de tener “mucho” poder seguiría siendo la misma persona, igual lo sería o igual sería peor….uff, a veces me doy miedo!! pero cuando he tenido un mal jefe he pensado: para nada me gustaría estar en su lugar, igual yo no sabría hacerlo mejor ….o si? resumiendo que no quiero venderme e intento no hacerlo, aunque todos nos hayamos vendido alguna vez o como decimos entre mis colegas: que haces!!te estás prostituyendo!!!!
Sobre los huevos, de gallina o codorniz, intento llevárlos siempre encima, (puestos no eh!) pero os diré un secreto.... a veces han hervido...