Independizarse

Autonomía, liberación, emancipación, separación, libertad...todas esas palabras las asociamos a independencia pero la definición en sí se refiere al momento en que un país, nación o persona se desprende del dominio de otro. La palabra dominio nunca me ha gustado por eso la independencia a la que me refiero tiene que ver con independizarse de ....los amigos, de una antigua pareja, de los padres, de un trabajo al que por algún motivo se sigue ligado más allá de que no retribuya el esfuerzo que exige, etc. aunque es cierto que en todos los casos ese corte, siempre es en relación a otro.
La independencia también tiene que ver con la parte emocional, económica, social, cotidiana e intelectual del ser respecto a los demás y es algo que todos necesitamos en algún momento. Dicen que crecer es ir despegándose de los que amas y con eso consigues madurar y también crecer como persona.

Por todo esto, ha llegado el momento, he decidido independizarme, vuelvo a las andadas pero esta vez con más fuerza que nunca. Lo hago porque quiero, porque siento desde dentro que tengo que hacerlo y todo esto hace que me sienta especialmente ilusionada. En esta aventura cuento con mi hermana y mis padres como apoyo y puedo decir que me siento muy cerca de ellos. He estado un tiempo dando vueltas a todas estas ideas y ahora empiezan a tomar forma. Sé que después de independizarme la relación padres-hija-hermana será aún mejor porque existirá cierta distancia física y psíquica que permitirá flexiblemente acercarnos y alejarnos a la vez, crearemos un espacio nuevo, de dependencia deseada y equilibrada.
Independizarme supone forjar un camino propio, ir emprendiendo proyectos propios, potenciar mi autonomía, asumir compromisos, tomar decisiones, y responder a las consecuencias de las mismas, equivocarme y volver a intentarlo....como siempre he hecho.

Me siento más libre que nunca porque libertad es poder elegir y lo estoy haciendo. Decidir entre una u otra opción sin condicionamientos es, sin duda, ser libre.