Ingravitto

que el maquillaje no apague tu risa, que el calendario no venga con prisas, que no te compren por menos de nada, que no te vendan amor sin espinas, que no te duerman con cuentos de hadas, que el fin del mundo te pille bailando, que todas la noches sean noches de bodas, que no se ponga la luna de miel...

10 octubre 2008

La história de un gato capaz de comerse a un hamster y un perro esperando ser vacunado

Al margen del mensaje que esconden cuentos populares como la Caperucita Roja o las 7 cabritas y el lobo, casi todos los niños han sufrido un trauma (en mayor o menor medida) cuando después de tener a su cargo el cuidado de algun animalito-mascota, una mañana descubren que este ha muerto. Antes pero, se habrán producido capítulos no menos sensibles a ser considerados como el miedo manifestado en pataleta-drama al no querer dejar el animalito solo en caso de ausentarse del hogar mucho tiempo, etc etc.

Bien... pues hace unos días llegó el momento de actualizar la cartilla de vacunas de nuestro perro y con ese objetivo mi hermana y yo dedicamos parte de la tarde a llevarle de "excursión", qué engañado iba el pobre... La consulta del veterinario me resulta un poco cargada, sacos de pienso, collares u otro tipo de objetos para animales por todas partes, paredes llenas de posters promocionales, algunos libros desordenados pero frente a todo esto.....................una cálida y calmada atención y un amor incondicional por la profesión, por eso le escogimos a él, claro está. Mientras esperábamos nuestro turno para vacunar a Dog hablamos con una chica que tenía que recoger una vacuna para su gato cuando de repente nuestra conversación se vió interrumpida por una refinada madre que salía apresurada de la consulta con su hija; la niña parecía muy preocupada, llevaba cuidadosamente entre sus brazos una cajita de zapatos y en su interior un hamster, ecssssssssss....la chica bromeó en voz baja y dijo algo así como "ese bicho es tan pequeño que vuestro perro se lo comía de un bocado". La madre se giró y con un tono amenazador dijo "me parece una broma de muy mal gusto; para mi hija este hamster lo es todo, no tiene hermanitos sabes y lo quiere como si fuera uno de ellos" joderrrrrrrrrr......."porque no te callas". La chica se quedó muy cortada, no había para tanto creo, pero..........la princesita se había percatado de todo.... ese era el problema. La madre inició un monólogo adoctrinador hablando de la posible muerte del hamster y qué pasaría después de eso y fué entonces cuando la princesa empezó a llorar desconsoladamente. Me levanté y me acerqué a ella, que guapa era y que frágil... le pregunté como se llamaba su hamster, Stuart me dijo (queridos padres, menos tele porfavor) y empezé a preguntarle qué comía Stuart, qué le gustaba hacer ...en este caso evidentemente la respuesta iba a ser muy limitada pero funcionó, la princesita se tranquilizó pero en el momento que su madre ya había pagado y abrió la puerta se escurrió a través de ella sin apenas decir adiós. Visto lo visto nos miramos las tres y nos reímos un poco de la escena, aún quedaba lo peor...........Dog, Cris y yo entramos a la sala de consulta, me llamó enormemente la atención oir a un gato maullar o ronronear, que sé yo, le pregunté al veterinario si tenía algun gato "ingresado" y se rió, me dijo:"ven a ver lo que hay dentro de esta jaula"..........dios!!!!!!!!!!! era un gato enorme, casi me pongo a gritar del susto, su cabeza era como una naranja y su cuerpo una sandía, que gordo!!!!!!!! el veterinario nos contó que era un gato entrado en carnes porque le daban de todo y más, además de obeso, tenía artrosis, diabetis, un cuadro médico deplorable; me gustaría ver a sus propietarios visto lo poco que pensaban en la salud de su gato, les imagino diciendo: que coma que coma, lo que no mata engorda.

Llegó el momento de irnos, Dog ya estaba vacunado, se portó como un campeón aunque sabía de sobras que ahí pasaba algo raro, es tan bueno que incluso se llevó algunas "chuches" de regalo, que bien me cae este hombre...ah, siguen sin gustarme los gatos, lo siento... también sigo sin entender los padres que permiten que los niños tengan un trauma al ver como mueren sus mascotitas no dedicando ni un segundo en valorar la posibilidad que quizás esos pequeños adultos lloran por pensar que no le han cuidado bien y no por capricho o niñeces.

La mayoría de la indiferencia, apatía, y crueldad que vemos, tiene su origen en la falsa educación que damos a nuestros niños acerca de los derechos de los animales, y de su deber con ellos. J. Todd Ferrier.

4 Comments:

Blogger Cris Marti said...

Ostres , ostres va ser molt bo eh! pobreta nena.No crec que el hamster aguanti gaire, estava fotudet no? I la mare no parava de dir-li , AIXÒ LA VA FER PLORAR, i no nosaltres.
I el Dog també tenia por eh! pobre ,només entrar ja tenia ganes de marxar. No li agrada anar al veterinari i no entenc perque ja que el tracten com un rei.

miércoles, octubre 15, 2008 10:00:00 a. m.  
Blogger Ros said...

i quan la mare no parava de dir: "jo ja li dic que l'Stuart es morirà".....què pesada siusplau!!!
Va ser una lliçó d'aquestes que a vegades ni saps que la tens al davant

miércoles, octubre 15, 2008 12:14:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Quina família més guai que té el Dog, per això és tant bò, diuen el que els gossos s'assemblen als amos :-)
Rous, m'he petat de riure amb la història del veterinari, ets una gran escriptora, m'ho imaginava tot perfectament, quin riure!Cuideu-vos molt. Ens veiem aviat!
Petonets pel Dog & family!
AnnaE

domingo, octubre 19, 2008 5:00:00 p. m.  
Blogger Ros said...

anna, ja t'explicaré perque vaig coincidir a una boda amb gent de la UAB de la nostra facultat de Pedagogia, vaig pensar en tu, et truco aviat i intentem veure'ns? petons al Julius ;)

domingo, octubre 19, 2008 7:52:00 p. m.  

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