Ingravitto

que el maquillaje no apague tu risa, que el calendario no venga con prisas, que no te compren por menos de nada, que no te vendan amor sin espinas, que no te duerman con cuentos de hadas, que el fin del mundo te pille bailando, que todas la noches sean noches de bodas, que no se ponga la luna de miel...

08 marzo 2009

Buscando entre la "Quincalla"
Bastante común és escuchar aquellas personas que se lamentan acerca del malestar que les supone un domingo. Representa que el séptimo día está destinado al descanso, pero realmente son pocos los que pueden hacerlo y muchos los que prefieren seguir trabajando o planificar un día de descanso con un esquema de actividades agotador.
Puede entonces un día sin hacer nada llegar a deprimir?
Nos estamos acostumbrando a una actividad febril y lo que es peor convertirlo en un hábito o incluso una adicción. Con estos precedentes no me extraña que si alguien se queda sin hacer nada un domingo pueda llegar a sentir cierta culpabilidad por perder el tiempo.
Pero seamos sinceros, nuestro cuerpo y mente necesitan relajarse alguna vez y distraerse, lo que pasa es que la depresión del domingo se suele relacionar con la soledad.
Te diré un secreto...... existe un modo de estar en soledad que no nos hace añorar la compañía de nadie y permite la libertad de no hacer nada o simplemente disfrutar de aquello que nos gusta. Se trata de no necesitar de forma imperiosa a otro estando bien con uno mismo..... vale!!!!! ahora es cuando tengo que escuchar que esto no es ninguna novedad, pues no lo es .....pero démosle una vuelta a esto, el problema del domingo es que nos obliga a reflexionar sobre nuestras constantes contradicciones, resurgen los conflictos internos y debemos enfrentarnos a las cuestiones pendientes y claro....todo esto agudiza la soledad. Cierto es que pensar mucho en los problemas no es lo más recomendable pero es lo que hacemos por lo general, en lugar de aprender a vivir con ellos y resolver las cosas cuando suceden.
Lo difícil es tener conciencia del presente, tendemos a añorar el pasado y preocuparnos por el futuro, dejando de lado el aquí y ahora. Si tomaramos esto como premisa el domingo podría convertirse en el día perfecto para empezar algo nuevo y atrevernos a vivirlo sin miedo a la soledad.
Aún y así, no quise estar sola y viendo como brillaba el sol quise compartir el día con alguien como Anita (Gemma estaba de calçotada). Nos fuimos a la plaza del Fórum del casco antiguo de Tarragona, lleno de terracitas donde tomar el solecito con un vermut. También en esta zona pero alrededor de la catedral pudimos disfrutar de un auténtico espectáculo de "quincalla" como secadores, linternas, mecheros, calculadoras, rulos, jarrones o teteras...
Hacía tiempo que no ponía música a los momentos pero con Ana encontramos una canción que nos acompañó en ese pequeño viaje de domingo
"Human" by The killers
Ana, estàs guapíssima a aquesta foto, et veig feliç i vull que segueixis així