Cuando no puedes decir ni adiós la sensación de vacío es enorme y la perdida de esa persona querida desborda los sentimientos, los recuerdos se apoderan de tu mente y cualquier esfuerzo por volver el tiempo atrás es inútil.
Conocía a Alexia desde los 18, ella era administrativa del colegio donde todos los viernes durante un año hice mis primeras prácticas de pedagogía, comíamos juntas en el cole y antes de que sonara el timbre nos escapábamos al Café di Roma de la calle Creu Coberta en Sants (Barcelona) para contarnos nuestras historias. Desde entonces habíamos sido siempre amigas y fueron muchas las veces en las que orgullosas decíamos: “hace un montón que nos conocemos y míranos siempre luchando, sin rendirnos, hay que salir adelante!”
La última vez que la ví con vida fue en junio, en Valls, nos juntamos con Gemma y Anita para animar uno de los conciertos de los Alikindoy. Ese día Alexia también quería despedirse de mi antes de irse de viaje con una amiga a Bali, estaba feliz, muy feliz, le brillaban los ojos y cuando cogió su coche y nos despedimos lo hicimos como otras tantas veces, con una sonrisa.
Recibí un mail suyo desde Bali, me contaba que lo estaba pasando bien, pero después de ese mail no supe nada más de ella, no respondía mis mails hasta que recibí un mail desde su correo pero escrito por su hermano, me decía que tenía que hablar conmigo sobre Alexia. Era extraño pero pensé que quizás se había metido en algún lío y necesitaba mi ayuda. Lo peor fue cuando al llamar al hermano de Alexia me dijo: “Rosanna, mi hermana no va a responder ninguno de tus mails porque le enterramos hará 2 meses”. Me lo contó con una entereza admirable haciendo un generoso esfuerzo por responder a muchas de las preguntas que me venían a la cabeza y que necesitaban respuestas: que había pasado, cuando, donde……………….Alexia cogió un virus en Bali, le provocó una infección en el cerebro y entró en coma, ya ingresada en el hospital de Bali también cogió una neumonía, estaba baja de defensas y las condiciones sanitarias de un país sin recursos no ayudaron en nada sinó que lo complicaron más aún. Sus padres la trajeron a España pero no consiguió sobrevivir.
Alexia allí donde estés estará tu sonrisa!!