Sábado noche - Les Torrades (Rokis, Miquel, Anna & me)
que el maquillaje no apague tu risa, que el calendario no venga con prisas, que no te compren por menos de nada, que no te vendan amor sin espinas, que no te duerman con cuentos de hadas, que el fin del mundo te pille bailando, que todas la noches sean noches de bodas, que no se ponga la luna de miel...
el tren
Las calles aún no estaban puestas, la tranquilidad teñida de silencio barría mi paso y me acompañó hasta la estación de tren un domingo a las 8 de la mañana. Dicen que en la vida hay trenes que sólo pasan una vez, y aunque el Talgo Valls-Zaragoza pasa cada día a las 8h05, en mi caso coger o no ese tren suponía dar un primer paso y a veces es lo que más nos cuesta hacer, darlo y asumir el riesgo que supone no tenerlo todo controlado. Pero no todo dependía de mí, había otro tren Madrid-Zaragoza que también tenía que llegar con alguien y en la estación de las Delicias tenía que encontrarme con un chico al que nunca había visto pero del cual me había enamorado perdidamente, sería real o pixelado?. Me gustaba su voz, me gustaba todo de él pero me faltaba un detalle importante: verle en persona, con sus gestos, su andar, poder tocarle, notar su olor, cogerle de la mano y notar si su corazón latía al mismo ritmo que el mío. Mi desayuno durante el viaje fue: zumo de ilusión con trocitos de manzana sabor a incerteza, un bocata de jamón a la esperanza con sabor a pasión y queso emmental fundido a la curiosidad, luego me tomé un cafè con diversión para calmar los nervios. Me gustaba la sensación de llegar a la estación y saber que alguien muy especial iba a estar esperándome. Las normas para un encuentro formal se quedaron a medio camino porque sólo llegar nos dimos un beso que nunca olvidaré.
Nos cogimos de la mano y ya no nos soltamos, ese tren era el mío y no quiero bajárme. Ahora mi desayuno para este viaje es un delicioso manjar con sabor a amor. Ah, se llama Joaquín...
Papa Noel no me cae mal del todo porque es deportista (o nos lo hace creer subiendo por los tejados y bajando por las chimeneas al estilo rapel), le gustan los animales (aunque no se corta un pelo y en una noche hace que los renos tengan un viaje demasiado largo) y es generoso (pero se zampa absolutamente todo lo que le dejas en el comedor). En realidad sigo pensando que los Reyes Magos hacen un buen equipo, se cuidan bastante (porque cada año cambían de modelito), son modernos (porque viajan de muy distinta forma) y han dado orígen a un roscón riquísimo. Este año no es que se hayan portado bien, me han sorprendido mucho. 2 entradas para el nuevo espectáculo de La Fura dels Baus en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) para ver su particular versión de 'Boris Godunov' de Alexander Pushkin, una reflexión sobre el terrorismo en el siglo XXI tomando como punto de partida el secuestro del Teatro Dubrovka de Moscú de hace cinco años. Para ver a La Fura tendré que esperar hasta abril pero otro de los regalos no se hizo esperar tanto, el chico del cual me había enamorado iba a hacerse realidad.