Sanar las emociones
podría perfectamente ser el título de un libro y desde luego, en mi caso, me resultaría interesante desde el primer momento; pero no siempre los libros consiguen transmitir su auténtico mensaje por muy buena intención que haya por parte del autor y más si no llegan a manos del lector en un momento que resulte provechoso, quizás más vinculado a la predisposición o voluntad que al azar. Por todo esto supongo que son muchas las veces en las que hay que dejar los libros y teorías a un lado y centrarse en la práctica o mejor dicho la realidad.
El día que abrí mi correo electrónico y ví la propuesta del curso Sanar las emociones, declaré la guerra (sanamente eh!!!) a algunos amigos (más por la posibilidad real de asistir que por ganas) y les bombardeé con un ilusionado mail para que se apuntaran conmigo. Finalmente fuimos Gemma, Ana, Dina, mi hermana y yo, no está nada mal por no llevarme comisión en este tipo de cosas.
Ramón, nuestro coach
http://www.psicosolutions.com/pageID_5107569.html se personó en la sala donde se llevó a cabo el curso con aspecto absolutamente normal, camisa, jersei, tejanos, como se atrevía!!!! Qué depección!!!!.......pensé al primer momento. Supongo que esperaba que apareciera alguien con aspecto más ………no sé, sacado de un libro de filosofía o una película al estilo "El indomable Will Hunting", con una bufanda en el cuello o una chaise-longue a cuestas y que de este modo quedara justificada mi presencia allí, más que nada para la tranquilidad de mi bolsillo. Pero Ramon era un tío normal en ese aspecto, alguien que seguramente pasa desapercibido en el mercadona, lo que pasa es que resultó ser un gran descubrimiento, una palabra con más sentido que las otras en medio de pura literatura, un guiño entre la multitud...quizás la condición de filósofo y educador le concede un aire más cercano distinto al aura que envuelve un psicólogo, que incluso sin estar de guardia parece que tenga que estar analizando. Sobre el curso os trasladaré algunas ideas, frases, conclusiones o conceptos cuya utilidad dejo en vuestras manos, tengais o no sanadas vuestras emociones, dispongais o no de las herramientas necesarias para gestionarlas. Cierto es que mucho de lo que escribiré quedará aquí descontextualizado pero no estaría mal darle un par de vueltas ;)
*Las palabras son balas, no tienen significado hasta el momento en que nosotros mismos se lo damos.
*El que siembra tormentas recoge tempestades.
*Encontrar el equilibrio depende de las mentiras que estemos dispuestos a contarnos a nosotros mismos.
*La palabra "problema" suele aparecer en aquellas circunstancias en las que es preciso elegir entre varias posibilidades y no podemos hacerlo de una forma clara (decimos no saber, no atrevernos, etc). En otras palabras: un problema es el espacio que hay entre la situación actual y la situación deseada.
*Es bueno tener el síndrome del "drapaire", ir recogiendo y cargando con cosas a lo largo de nuestra vida pero si llenamos demasiado la mochila quizás no podamos hacer el camino con suficiente agilidad y nos quedemos sin vivir otras.
*Siempre hay alguien que cree más en ti que tú mismo.
*La queja es buena si sirve para activarnos y movernos.
Hay más cosas, muchas, muchísimas pero seguro que os las cuento de alguna manera u otra.